L'otro día, mientras enviaba un mensaje por intermedio de mi altamente avanzado y para nada fálico celular HTC Desire (pero yo lo llamo "Deseo" a secas) descubrí algo curioso con respecto al texto predictivo; ya saben, cuando uno empieza a escribir una palabra y el celu les sugiere alternativas?
Bueno, hete aquí que descubrí que mi celu no tenía incorporado a su vocabulario la palabra encontrarse mientras que, por alguna extraña razón, sí incluye la palabra totémico de evidentes resonancias "psi".
Fue en ese momento que los cielos se abrieron y el espíritu del Señor se posó en mi como una paloma, o tal vez fue simplemente una de esas repugnantes ratas con alas la que me usó de mero sucedáneo de estatua. En fin, la cosa es que decidí fundar la ciencia del Pceluanálisis. Esta consiste, básicamente, en analizar las asociaciones del texto predictivo de los celulares a fin de encontrar posibles traumas no resueltos y desórdenes de personalidad.
Otro ejemplo: ante la intención de escribir la palabra Goce mi celular me sugirió el adverbio interrogativo Dónde y el sustantivo Vicio. No, no es joda, macho!
Ya envalentonado, me enfrenté con el caso de Motorola K. sujeto de unos 3 años de edad, de raza negra, con tendencia a replegarse en su "tapita" en momentos de inactividad (depresión?). El mismo, presentado con las primeras letras de la palabra Maternal sugirió en cambio Márketing...toda una definición en sí misma.
En este momento me encuentro en medio de una durísima y dolorosa terapia pceluanalítica con mi HTC. Evidentes síntomas edípicos en su dependencia continua del cable cargador ("la batería no dura ni un día completo" es su autojustificación)
De todas formas, creo que estamos haciendo lentos avances.
Les dejo un mundo mejor y un futuro más brillante. No me lo agradezcan.
sábado, 26 de febrero de 2011
viernes, 11 de febrero de 2011
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