miércoles, 8 de agosto de 2007
Sha-naná (Música VI)
Volvamos a temas más light. Últimamente estoy muy "verano del amor". Siento una cierta fascinación con la psicodelia. Tal vez alguna parte de mí quiera ser un repugnante y emaciado beatnik saltando en cámara lenta al ritmo de alucinógenas guitarras, hipnóticas percusiones, oníricos Hammonds B-3 y esas cosas. Es raro, porque siempre supuse que mi década, en caso de poder elegir, serían los '50s. Con mi frac y un sempiterno martini en mi mano derecha. O en un auto tipo lancha, con una rubia oxigenada de estrafalario peinado sentada en el respaldo mientras el Elvis primigenio suena en la radio. En fin...
Blossom Toes, "We Are Ever So Clean": Psicodelia de los '60 en estado químicamente puro.
Si te gustan los Beatles de Sgt.Pepper's, pero estás recontramil podrido de escuchar las mismas canciones desde hace 40 fucking años, ésta es una buena opción. Adelante!
Blonde Redhead, "23": La comparación con "My Bloody Valentine" es casi obligatoria. Sin embargo, este trío me gusta, mientras que "My Bloddy Valentine" siempre me pareció demasiado artificioso. Música pop/rock etérea, siempre en el límite entre lo luminoso y lo umbrío. Si el disco anterior era para ponerse high, esto es para cuando la alucinación llega al clímax. Bah, digo...debo confesar que experimenté tantas drogas como Julio Lagos.(Y si resulta que Julio Lagos es un drogón, entonces como otro que no lo sea)
"It's not what I said, it's what you said
It's what you did that belongs to everyone
It's not what I hate, it's what you hate
Its decadence belongs to everyone
One day I'll lie next to you and you'll stroke my impure hair"
Qué buena frase, la última!!
Coco Rosie "The Adventures of Ghosthorse & Stillborn": Todavía en lo más profundo de nuestro trip. Una chica que canta con una voz a medio camino entre aniñada y arpía con una mala ortodoncia. Música de cajita de música perversa. De calesita diabólica. De límites exteriores de la locura, inmortalizados en un disco de pasta.
Cornelius, "Sensuous": Si ya estás bien colocado, esta música ya es un poco más electrónica. Si con eso imaginás dance, estás muy lejos de la verdad. Esto es una suerte de jazz, sin serlo realmente. Es una exploración de texturas en clave digital. El resultado, contra toda predicción, suena tal como el título del disco (se les dice "discos" todavía?) Música muy sensual, para producir erecciones en androides andróginos.
Bueno, basta por hoy. Volvé a la tierra, vil mortal, a tus planillas excel, a tus sonrisas intrascendentes ante gente que no te importa, a tus programas de refritos de TV, a tu preocupación por esa rara punzada y/o bulto en un lugar donde no debería. La próxima te llevo de nuevo a pasear.
Hay belleza en el mundo, suficiente para todos, sólo que a la mayoría le importa un pomo.
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