jueves, 1 de noviembre de 2007

Ars Ñoñica

Sé que soy un ñoño. Tal vez sea incapaz de hacer la más simple de las operaciones matemáticas, jamás fui capaz de programar ni siquiera un horno a microondas, ciertamente prefiero ir a bailar antes que ver "Star Trek", y definitivamente no siento ningún interés en ver películas lituanas del período de entreguerras. Pero no por eso dejo de ser un ñoño.

En mi trabajo me veo forzado a escribir todo el tiempo. Si algo tengo de ñoño es una cierta incapacidad para toda forma de comunicación humana. Pese a todo, no me queda otra.

Hoy fui conciente de un hecho que no por repetido deja de molestarme menos: la espantosa miseria de vocabulario de mis compañeros y superiores. Cierta vez escribí un furibundo mail a mis superiores. Lejos de enojarse, estaban más que sorprendidos por el hecho de que había utilizado la palabra "miríada". Otra vez un gerente se quedó ligeramente perplejo ante mi uso de la palabra "urgida".

Hoy, en otro mail un tanto acre, utilicé la frase "contumacia en el error" (el pleonasmo es voluntario), lo que desató las risas de dos gerentes de primera línea y uno de segunda línea que directamente no comprendían el significado de la frase.

Soy plenamente conciente de una cierta pedantería en mi forma de escribir. Trato de disimularlo (acá no, es mi blog y escribo como se me canta). Trato de escribir con la menor cantidad de palabras. Me avergüenzo de saber más palabras que un párvulo fuera de imbecilidades manageriales como "trazabilidad", "proactivo" y "orientado al cliente". Es justo?

No me siento todos los días en el inodoro con un grueso tomo del diccionario Sopena ("Vale la pena, tener un Sopena", rezaba el slogan) a memorizar palabras. Las he ido adquiriendo de forma involuntaria por el mero recurso de la lectura. Un amplio vocabulario no debería ser objeto de adoración, pero tampoco de escarnio. Es lindo conocer más de un sinónimo que nos evite repetir la palabra "coso" cada dos frases. Muchas palabras que parecen sinónimos tienen matices diferentes, sonoridades diferentes, ritmos diferentes.

Es un poco triste saber que tipos que cobran de 5 a casi 20 veces mi magro sueldo son incapaces de entender la frase "contumacia en el error". De hecho, uno de ellos me preguntó si "allá" va con "h".

Y después la gente me pregunta de dónde viene mi frustración!

En fin, no se priven de utilizar la mayor cantidad de palabras posibles. Yo, por mi parte, me dedico desde ahora a escribir mis mails en el estilo más alambicado, recherché y pletórico de culteranismos y arcaísmos de que soy capaz.

De esa manera siento que colaboro a mantener el lenguaje castellano por encima de lo que se utiliza en toda una temporada de Tinelli (<500 palabras) y, de paso, le rompo bien las gónadas a mis amados superiores.

Salud!

4 comentarios:

Georgina dijo...

nada... tipo que pase y queria dejarte un mensaje, nada... que hace mucho que no hablamos...
jajaja
me sorprendio entrar y leer esta entrada tuya, no por lo que decis, sino que justo hoy a la tarde hable de eso.
Te mando un besote!!!

Icaro dijo...

Cheeee, que lindo post! es muy asertivo!
Igual me parece qe le falto color y un coso de esos que tienen círculos con flechas y como siempre el cliente en el medio.

Icaro dijo...

Otra cosa, SI sos un pedante escribiendo porque yo tampoco sabía que era contumacia... y no puedo decir solidaridad y tampoco me acuerdo que número le corresponde a cada mes despues de julio. Doctor: "Me arde..."

Chorny dijo...

Claro que soy pedante. Es precisamente lo que agarré y dije en mi post, antes de ir del dotor porque me irve la cabeza.

"Contumacia" significa precisamente "persistencia en una conducta errónea"

"Pleonasmo" es la utilización de palabras de significado redundante a fin de reforzar una idea

"Lontananza" es una especie de embutido.

Y si pedís calahorra en una verdulería vas a ver que no quedás nada mal.