lunes, 20 de octubre de 2008

En defensa de algunos absolutos (o breve viaje a mi incoherencia interior)




Ayer, caminando por Dorrego en dirección a Córdoba, me agarró como un ataque revisionsita infantil de esos que nos hacen decir que Belgrano era puto, que San no sé quién no era tan santo, que el himno en realidad era una canción de burdel, etc., etc. Me la agarré con el día de la Madre preguntándome por qué era más importante que el día de la Mujer (finalmente, llegué a la conclusión de que el hecho de que la vieja cocina para ese día es un plus que el otro día no logra compensar)

Cavilaba tan profundas cuestiones (y otras profundas en serio, pero que no hacen a "la cosa") y en un momento de mi meditación surgió la frase "cambio de paradigma". Es una frase que odio muy especialmente. Cualquier persona que utilice esa frase delante mío pierde varios puntos (cosa que no creo que le preocupe en demasía), se enfrentará con mi gélida mirada e, incluso, arriesgará recibir un sonoro zapatazo por la cabeza (calzo 40 y 1/2 en versión Grimoldi, pero aún así duele)

Por qué la odio? Por un lado, por su utilización hasta el hartazgo por parte de publicistuchos, marketilingos y psicobolches varios (la ironía del rejunte es sólo aparente, pero eso es tema de otro post). La frase tiene su origen en ese libro provocador, pero relativamente trivial que fue "La estructura de las revoluciones científicas" de Thomas Kuhn.

Si bien el señor Kuhn era un hombre brillante, y sus ideas tenían varios puntos muy útiles tanto para la historia de la ciencia como para algunos conceptos ríspidos de la epistemología, la plebe anti cientificista rápidamente lo tomó, lobotomizó y convirtió su libro en el grito de guerra del relativismo científico.

Por la puerta del "cambio de paradigma", ingresaron OVNIS, quiromancia, homeopatía, radiestesia, creacionismo, seamonkeylogía y quién sabe qué más. Después de todo, no se equivocaron los antiguos? Y después Newton? Por qué no Einstein? Toda teoría es reemplazada por una nueva así que quién puede decir que está en lo cierto?

No, señores. Paremos la motito. No es lo mismo el error de decir "La tierra es un escudo parado sobre elefantes que, a su vez, se asientan sobre unas gigantescas tortugas" que decir "la tierra es redonda". Es cierto, la tierra no es perfectamente redonda, pero la diferencia es mínima, apenas unos metros en 12.000 kilómetros de diámetro promedio. La mecánica newtoniana no sirve a nivel cuántico, y qué? La manzana te va a pegar con fuerza newtoniana. Cuántas veces hacés cosas a nivel cuántico vos, papa frita?

En la antigüedad, se elaboraron varias teorías. Dado que el avance científico era a tientas, en la oscuridad, por supuesto que varias fueron fantásticas. Sin embargo, allá por el siglo XVI comenzó una verdadera sistematización. Por supuesto que la ciencia tiene sus límites. Muchas teorías "limítrofes" pueden ser grandes paparruchadas, ocurre constantemente. Pero poco a poco va sedimentando una ciencia pura y ciertas verdades son "absolutas". Einstein no desmintió a Newton, lo perfeccionó para grandes masas a grandes distancias y grandes velocidades. La física cuántica aportó lo suyo a nivel subatómico. No hubo cambio de paradigma,

(Se durmieron? Y bueh...vengo denso últimamente)

3 comentarios:

Juan Martín dijo...

Peor es aquel que cita la física cuántica, porque vió un documental en Discovery Channel o vió una película bajada por el emule

Chorny dijo...

No es mi caso. Yo aprendí todo lo que se debe saber sobre mecánica cuántica del Billiken.

Icaro dijo...

Pero... y el dia de la madre?